María

Eva los ató. María los derrotó
Nuestra Señora Liberadora de los Nodos es uno de los títulos concedidos a María y fue dado por los fieles alemanes en 1700. Su historia y la devoción del pueblo católico a lo largo de los años son ejemplos de que nuestra fe y nuestra mirada deben estar siempre dirigidas a María, Aquella que dio su vida para ser la Madre del Salvador y nuestra.
A través de su sí, María, nuestra no atractora, nos guía por los caminos del Señor enfrentándonos a las dificultades de la vida cotidiana, imponiéndonos la derrota a los que nos aparecemos. Nos corresponde a nosotros, sus hijos, confiar nuestro camino a Ella.

Historia de María, la desatractora de los nudos

Nuestra Señora de Nosotras tiene sus orígenes en Alemania, más específicamente en la ciudad de Augsburgo. Allí el párroco de la capilla de San Pedro encargó a Johann Schmittdner la realización de una imagen de la Virgen.
El artista, que era muy católico y conocía la Palabra de Dios y los textos del clero de la época, buscó inspiración. Así pues, encontró la siguiente frase del Obispo de Lyon: "Eva desató el nudo de la desgracia para la humanidad, María por su obediencia lo desató" y el pasaje del Apocalipsis que dice: "Y había una gran señal en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de los pies, y una corona de doce estrellas en la cabeza" (Apocalipsis 12,1).
A partir de estas palabras, se concibió la imagen de María, la poco atractiva de los nudos.
En Brasil, la devoción a Nossa Senhora Desatadora dos Nós se hizo popular en la década de 1990, y el Santuario se construyó a principios de la década de 2000.

Nuestra Señora de la Desvinculación de Nosotros y el Papa Francisco

La relación de Jorge Mario Bergoglio con la devoción a Nuestra Señora de los Cantares comenzó en los años ochenta, cuando decidió ir a Alemania para profundizar sus estudios religiosos y escapar de la represión vivida en Argentina.
En una visita a una iglesia local, Bergoglio conoce a una chica, habla con ella y, al principio de sus oraciones, ve una imagen diferente de todo lo que ella conocía: era María, la desatractora de nosotros.
A su regreso a la Argentina, difundió su devoción a Nuestra Señora de la Desvinculación de los Nodos, fundando una parroquia dedicada a la Santa, que más tarde se convirtió en Santuario.

Oración a María, la poco atractiva de nosotros

Virgen María, Madre de un amor hermoso, Madre que no cesa de socorrer a un niño afligido, Madre cuyas manos no cesan de servir a sus hijos amados, porque están conmovidas por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, vuelve tu mirada compasiva hacia mí y ve la maraña de nosotros que está en mi vida.
Conoces mi desesperación, mi dolor y lo atado que estoy a causa de estos nudos. María, Madre a quien Dios ha confiado para desatar los nudos en la vida de sus hijos, hoy confío el lazo de mi vida en tus manos.
Nadie, ni siquiera el malvado, puede sacarla de tu precioso apoyo. En tus manos no hay ningún nudo que no pueda ser deshecho.

La gloria de Dios

Poderosa Madre, por tu gracia y tu poder de intercesión con tu Hijo y mi Libertador, Jesús, recibe hoy este nudo en tus manos (dilo). Te pido que lo desates para la gloria de Dios, por los siglos de los siglos. Tú eres mi esperanza.
Oh Señora mía, tú eres mi único consuelo de Dios, la fuerza de mi débil fuerza, la riqueza de mis mis miserias, la libertad, con Cristo, de mis cadenas. Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, oh, refugio seguro!
María, Desátanos, ruega por mí.